El pasado sábado día 1 de Octubre realizamos la última excursión prevista de este año 2016.
La hora de salida fue las 8,15 h. de la mañana y para entonces, en la salida habitual, junto a la farmacia, ya habían arrancado otros dos autobuses con distintos destinos, y es que a nuestros vecinos del barrio les gusta viajar.
En esta ocasión no ha habido problemas de plazas como en alguna ocasión anterior y por tanto no hubo que recurrir al temido sorteo, para poder viajar. Quedaron cinco plazas libres.
El tiempo se presentaba con algunas dudas y hubo bastantes precavidos que portaban paraguas, que apenas tuvieron oportunidad de abrir, pues al final apenas llovió durante el viaje de ida y algo cuando estábamos en Tolosa, por lo que en general pudimos disfrutar del día.
Llegamos poco antes de las diez y nos dirigimos directamente al Museo de la Confitería Gorrotxategi. Nos distribuimos en dos grupos de 25, por cuestión de espacio, y visitamos una exposición curiosa y muy ilustrativa donde pudimos apreciar el ingenio de nuestros antepasados que comenzaron con la importación del café y terminaron con una gama amplísima de productos, donde utilizaron todo tipo de instrumentos que fueron adaptando a los tiempos y necesidades. La explicación por parte de la guía, fue muy completa y al término de la misma los asistentes fuimos obsequiados con una taza de chocolate, que hubiésemos agradecido, nos hubieran servido un poco más caliente.
Cuando terminamos la visita del Museo, tuvimos tiempo libre hasta la hora de comer, que aprovechamos para visitar el mercado y algunos no desaprovecharon la ocasión, para comprar las famosas alubias, y patear por las calles de Tolosa sacando una buena impresión de la antigua capital.
Para la comida nos tuvimos que desplazar un poco del centro, hasta llegar al restaurante del polideportivo, que se encuentra un poco apartado, y nos sirvió para abrir el apetito. Aun cuando algunos optaron por la comodidad de utilizar algún medio de transporte.
En la comida no podían faltar las famosas alubias de Tolosa, que en opinión generalizada estuvieron muy buenas, así como el resto de la comida. Por ponerle algún inconveniente, tardaron en servir, algo más de lo previsto, dada la cantidad de personas que tuvieron que atender.
Después de la comida nos trasladó el autobús nuevamente al centro de Tolosa, donde visitamos el otro Museo de Títeres y Marionetas, que también resultó muy atractivo y tuvimos la oportunidad de comprobar los grandes contrastes entre los dos museos visitados.
Una vez terminada la visita emprendimos el viaje de regreso para llegar a Bilbao a la hora que teníamos señalado.
Antes de de despedirnos hasta las próximas excursiones del año próximo, Jesús, nuestro gran guía, anunció los actos que la Asociación tenía previsto realizar en breve; la charla, el concierto, el 50 aniversario de la Asociación en el próximo año, así como su cese en la organización de las excursiones, por motivos familiares. Al término de su exposición los asistentes le despidieron con un fuerte aplauso.
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