El sábado día 11, según estaba previsto realizamos la excursión programada por la Asociación.
La salida se realizó puntualmente a las 8,15 h., asistieron 60 personas.
El viaje se realizó según se había anunciado y llegamos a Idiazábal pasadas las diez. Estuvimos a la espera de conectar con el responsable del Museo del queso, quién nos dio la bienvenida una vez acomodados sobre un banco de madera, alrededor de la pequeña plaza enfrente del Museo.
Nos explicó el origen de la denominación de Idiazábal y el comienzo de la actividad quesera que tiene como base la leche las ovejas “lachas”, que pastan en los montes que circundan la localidad que da el nombre del mencionado queso. Los primeros en realizar esta labor fueron los pastores, hasta que se comenzó a fabricar industrialmente y donde existe el Consejo regulador que controla la actividad. A continuación los asistentes se repartieron en dos grupos, donde pasamos a visionar un video que completó la información que previamente nos había explicado el representante del Museo. Seguidamente pasamos a degustar dos clases de quesos, llamados, blanco y ahumado, que fueron regados con vino o txakolí a gusto de los asistentes.
Una vez realizada esta visita nos desplazamos a Segura, un pueblo medieval de gran renombre ya que por él pasaba el camino real, así como los peregrinos a Santiago, por ser un lugar estratégico con Francia y estar próximo al lugar por donde se accedía a la meseta por el Túnel de San Adrián.
Visitamos dos lugares significativos : Casa típica de Segura, Ardixarra Etxea, restaurada del siglo XVI, donde está el Centro de Interpretación y La Iglesia, monumento importante de la época con un magnífico retablo, declarado Monumento Histórico Artístico y un coro para los canónigos situado en una primera planta.
Seguidamente comimos en el mismo Segura, un menú muy aceptable quedando los asistentes muy satisfechos.
Después de una amplia sobremesa, amenizada con distintos cánticos, dirigidos por Alberto, nos desplazamos a Zumárraga, donde visitamos el Santuario de la Antigua, Catedral de las Ermitas, del siglo XIII, así como el Centro de Interpretación donde pudimos apreciar las costumbres y acontecimientos más relevantes de la zona del Goierri.
Tras un pequeño descanso, tomamos el autobús de vuelta donde llegamos a las nueve de la noche, con la satisfacción de haber pasado un día muy agradable.
Para que no faltase ningún aliciente, al regreso tuvimos un pequeño incidente con el autobús, que creó un pequeño suspense entre los excursionistas ya que nos vimos obligados a parar, algo más de 15 minutos, en el peaje de Durango, por motivo de de un problema de refrigeración.
Y sin más asuntos que resaltar quedamos invitados a la asistencia a la próxima charla del martes día 14, en Bidarte y nos despedimos hasta la próxima excursión que se celebrara en el mes de Octubre.
JL.
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